¿Los niños felices son los mas ruidosos y revoltosos?
Aunque no nos gusten, debemos entender que el hecho de que los niños no permanezcan quietos es normal. Están en la edad de descubrir y experimentar, y no deberíamos coartarles.
Un niño feliz, que disfruta interactuando y descubriendo el mundo, es ruidoso y revoltoso. Ahora bien, en los últimos tiempos está apareciendo un movimiento que nos llama mucho la atención y que nos preocupa: la “niñofobia”, que de un tiempo acá algunos lugares como bares y restaurantes ofrecen sus servicios “libre de niños”.
Es decir, no nos encontraremos con bebés y otros menores que nos molesten con sus llantos. Se trata de una oferta distinta para todos aquellos que deseen pasar un instante de paz alejados de la presencia infantil.
Esto nos invita a reflexionar sobre una cuestión algo compleja. Es tan mágica y tan corta la niñez de nuestros hijos que deberíamos aprovecharla cada día, a cada instante, reconociendo las dificultades, los enormes retos y lo estresante que pueda resultar esa relación. Por encima de cualquier circunstancia está su bienestar afectivo.
¿Se nos ha olvidado ya lo que es la infancia? ¿Tan poca empatía tenemos que somos incapaces de conectar con esos años maravillosos, ruidosos y revoltosos que definen la niñez?
La niñez de tus hijos dura solo unos instantes, ¡No los malgastes!
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