miércoles, 12 de julio de 2017

Recomendaciones para padres parte 2



COMO EDUCAR II


Muchas veces se nos plantean situaciones en las que los niños cogen berrinches por todo, siempre quieren salirse con la suya y si no lo consiguen se enfadan, a veces hasta tal punto que cogen rabietas patalean y no consigues tranquilizarlos.

En este articulo te vamos a explicar algunas cosas que debes tener en cuenta para que esto no ocurra, normalmente cuando esto pasa es porque esta acostumbrado a tener lo que quiere. A veces porque dan pena, otras veces porque uno quiere que tengan todo lo que se le pude dar para que no se enfaden, pero es necesario que tengan limites, que aprendan desde bien pequeños a que hay cosas que no se pueden hacer o tener cuando ellos desean y no por eso se les quiere menos.

Es importante tener en cuenta que LOS NIÑOS NO MANDAN explicaremos a detalle este punto:

Lo primero es asumir que soy padre y debo educar a mi hijo, no sentir culpabilidad sin en alguna ocasión no puedo satisfacer algún deseo que tenga, y tengo que ser firme en las decisiones que tome.
Para conseguir esto deben establecer unos limites no imponer sino ofrecer 2 o 3 alternativas para crearle confizanza y que vea que el tambien tiene opinion y que puede elegir, y si no se puede hacer algo o darle algo en algun momento, explicarselo.

Debe comrpender que en ocasiones no se puede hacer lo que uno quiere en el momento que quiere, que debe tener paciencia y cuando se pueda se hará. El niño se sentira bien cuando se le dan opciones porque puede elegir y salirse con lo que quiere pero realmente es el padre, madre, etc. el que esta mandando porque es el que ofrece las alternativas. Y cuando es que NO se puede, poco a poco asumira la explicacion del porque no. 

Por ejemplo, a la hora de vestirse, si se le dice ponte lo que quieras, el es el que toma toda la decisión, sin limite, y esto es un problema porque nunca estará satisfecho con lo que se le diga. La mejor manera para establecer los limites en este caso es darle 2 o 3 opciones por ejemplo: ¿hoy que te quieres poner, el pantalón azul o el verde?

El niño toma la decisión pero es el adulto el que marca lo que se tiene que poner. Lo mismo pasa a la hora de comer, si se le dice que quiere comer todo lo que se le diga le parecerá mal. Si lo que quiere que se coma son lentejas y sabe que no le gustan mucho, se le dará como opciones las lentejas o algo que le guste menos, así elegirá lo que quiere el adulto, se le pregunta, ¿para comer prefieres lentejas o puré? No hay otra cosa, es lo que mamá ha preparado, elige lo que te apetezca.

Al principio le costará aceptar que solo dispone de las alternativas que se le ofrecen, pero si somos firmes comprenderá que solo tiene esas opciones y nadamas.
Hay que negociar pero no chantajear, el adulto es el que debe marcar los limites hasta donde se puede llegar. En el caso de que el pequeño quiera ir a algún sitio y en ese momento no se le pueda complacer, siempre hay que dar una explicación del porque no se puede, NUNCA "no, porque no". Porque eso es imponer y de lo que se trata es de negociar, de que lleguen a asumir que hay veces que por motivos no se puede hacer o tener algo en el momento que se desea, pero que cuando se pueda lo tendrá o lo hará.

Tiene que aceptar un NO por respuesta en algunas ocasiones, experimentar esa sensacion y aprender a esperar y a tener paciencia. Con todo esto se hace que los niños aprendan a asumir un NO y que un NO no significa que nunca vayan a tener lo que quieran o ir donde deseen sino que en ese momento no se puede y se hará cuando se pueda. Se conseguirá que el niño sea comprensivo, aprenda a esperar y ser paciente, si se es permisivo y se complace al niño en todo, no se le esta beneficiando sino al contrario, los niños que no tienen limites pueden convertirse en personas autoritarias. inlcuso agresivas que siempre se tienen que salir con las suyas y hacen lo que sea para conseguirlo.

Hay que tener paciencia porque seguirá enfadándose y es bueno porque expresa como se siente, pero hay que hablarles y decirles que entiendes como se siente, que se desahogue, que no pasa nada por sentirse mal, pero que entienda que no se hace en ese momento lo que quiere por que no se puede.

No quieres menos a tu hijo por decirle NO algunas veces, al contrario lo beneficias para desarrollarse como un buen adulto.